Quiero pedirle a usted un favor, sucede que mi marido ha sido apartado por otra mujer, sufro lo indecible, y no sé qué hacer. Como quiera que usted conoce las ciencias ocultas, me parece que podría arreglar mi problema. Sé que usted dispone de una fuerza mental maravillosa y que, por lo tanto, puede dominar la mente ajena, sugestionar al ser amado, ponerlo a mis pies por medio de la magia.
¿Qué precio pondría usted a su trabajo? Yo puedo pagarle lo que sea.
R. Creo que usted se ha equivocado, señora; yo no soy mago negro; utilizar las fuerzas de la mente para subyugar a otros, para esclavizarlos, para obligarlos, es violencia y todo acto violento es magia negra.
Cada cual es cada cual y nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos ajenos; es absurdo querer dominar a otros. ¿Cuándo será que las gentes aprenderán a respetar el libre albedrío de los demás? ¿Cree usted acaso que se puede obligar impunemente a alguien a amar a los demás a la fuerza, así porque sí? Es necesario que sepa que esa clase de acciones de magia negra se pagan con muy fuertes castigos.
Los Ángeles del Destino no están dispuestos a perdonar esta clase de delitos; si usted continua por ese camino recibirá su castigo. En el mundo existen muchas gentes dedicadas a la hechicería; a la brujería, a la magia negra...
https://www.jesusagrario.com/paginas/samael/responde/albedrio.html