¿Usted ha visto alguna vez algún fantasma? Algunas persona creen en los fantasmas, otras dudan y por último hay algunas que se mofan. Yo no necesito de creer, ni de dudar, ni de reír, para mí los fantasmas son un hecho.
¿A usted le consta? ¿Usted los ha visto?
Amigo mío: No está por demás relatarle un caso muy interesante. Era yo muy joven todavía y ella se llamaba Ángela; novia por cierto muy singular, hoy ya muerta. Cierto día, aun ella con vida, resolví alejarme sin despedirme.
Me fui hacia las costas del Atlántico y hube de hospedarme en casa de una señora anciana, noble mujer que no me negó hospitalidad.
Establecí mi habitación dentro de la misma sala, cuya puerta daba directamente a la calle. Mi cama, un catre de lona totalmente tropical y como quiera que había mucho mosquito, zancudo, etc., etc., no dejé de protegerme con un pabellón muy fino y transparente.
Una noche yacía en mi lecho dormitando, cuando de pronto alguien tocó tres veces a mi puerta acompasadamente; en instante en que me senté para levantarme y salir a la puerta, sentí un par de manos penetrar a través de mi pabellón; éstas se acercaron a mí peligrosamente acariciándome el rostro.