El cáliz sagrado

 

Recuerda hermano mío, que el cáliz representa la mente del hombre. El Santo Grial, que existe en el templo de Montserrat está lleno de la sangre del Redentor del mundo.Tu cáliz es tu cerebro, y el cerebro es el instrumento del cuerpo mental. Llena tu cáliz, hermano mío con la sangre del Mártir del Calvario, para que tu mente se Cristifique entre el crepitar ardiente de las llamas universales.

La sangre del Cordero es el vino de luz del alquimista. La sangre del Cordero es tu semen. Tu semen es el aceite de oro puro que sube por sus dos olivas, hasta el cáliz sagrado de tu cerebro, para Cristificar tu mente entre el fuego abrasador del universo. 

Cuando el cáliz está vacío, es el Grial negro, es el Grial de la sombra, es el Grial de las tinieblas.

Llena tu cáliz hermano mío, con la sangre del Cordero, para que se convierta en Santo Grial, y tu mente se Cristifique. Ningún fornicario, ningún adúltero, podrá jamás convertir su mente materia en mente Cristo.

Los Maestros que sean casados,

cristificarán su mente por medio de la magia sexual. Los Maestros que sean solteros, cristificarán su mente por medio de la transmutación mental, y del sacrificio de la abstención sexual. Así subirá el cuarto grado de poder del fuego por la médula del cuerpo mental, convirtiendo la mente materia en mente Cristo....

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Abraham recibió el Santo Grial

 

Cuando Abraham el Profeta volvía de la guerra contra los reyes de Sodoma y de Gomorra, dicen que encontró a Melquisedec el Genio de la Tierra.

Ciertamente ese Gran Ser vivía en una fortaleza ubicada exactamente en aquel lugar donde más tarde se edificó a Jerusalén, la ciudad querida de los Profetas.

Dice la leyenda de los siglos y esto lo saben los divinos y los humanos, que Abraham celebró la Unción Gnóstica con el compartimiento del pan y del vino en presencia de Melquisedec. 

No está demás afirmar que entonces Abraham entregó a Melquisedec los diezmos y primicias tal como está escrito en el Libro de la Ley. 

Abraham recibió de manos de Melquisedec el Santo Grial; mucho más tarde en el tiempo esta copa fue a dar en el templo de Jerusalén.

No hay duda de que la Reina de Saba sirvió de mediadora para este hecho. Ella se presentó ante Salomón Rey con el Santo Grial y después de someterle a rigurosas pruebas le hizo entrega de tan preciada joya. El Gran Kabir Jesús bebió en esa copa en la ceremonia sagrada de la última cena tal como está escrito en los Cuatro Evangelios....

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Los Cátaros custodios del Santo Grial y la profecía cátara del Laurel.