El término “DHARMAKAYA” implica PERFECCIÓN DEL ADEPTO o SERVIDOR DE LA GRAN OBRA. No podríamos concebir un Adepto de Perfecciones sin el Cuerpo de Dharmakaya; quien posea tal Cuerpo, tiene que saber vivir en aquella “línea geométrica” que separa a la “Talidad” de la Maquinaria de la Relatividad, y SABER VIVIR, EN PERFECTO EQUILIBRIO, ENTRE LA TALIDAD Y LA MAQUINARIA DE LA RELATIVIDAD.
La Maquinaria de la Relatividad y el Vacío Iluminador resultan opuestos, más hay una síntesis que los concilia a ambos, y es la Talidad.
La Talidad está aún más allá del Vacío Iluminador; la Talidad es la Gran Realidad. Esto lo sé por Experiencia Mística Directa, lograda a través de la Meditación Interior profunda.
La Talidad está aún más allá del Vacío Iluminador; la Talidad es la Gran Realidad. Esto lo sé por Experiencia Mística Directa, lograda a través de la Meditación Interior profunda.
También lo sé mediante el grado de la Intuición Prajña-Paramita, que es el más elevado grado intuicional profundo.