Muy estimables amigos, reunidos esta noche nos proponemos estudiar el Noveno Círculo Dantesco con el propósito de ahondar más en esta cuestión.
Hemos llegado a través de estas pláticas al centro mismo de la Tierra, el cual es de una inercia espantosa, como quiera que es el núcleo mismo de nuestro planeta.
Al llegar a esta parte, el Dante en su Divina Comedia cita inusitadamente la Lanza de Aquiles. Se nos ha dicho que tal Lanza, si en principio hería y ocasionaba daños o amarguras, después resultaba una verdadera bendición.
Esto viene a recordarnos claramente la Lanza de Longinus con la cual el centurión romano hiriera el costado del Señor. Esta misma Lanza, empuñada por Parsifal, el héroe maravilloso de la Dramática Wagneriana, vino a sanar el costado de Amfortas.
Ya en nuestros pasados textos hablamos en forma concreta sobre esta Arma de Eros. Entonces dijimos que tal Asta es de tipo fálico, que sabiamente manejada puede ser utilizada para la desintegración del Yo Pluralizado.
Es muy notorio el hecho de que el Dante mencionase precisamente a la LANZA DE AQUILES en la Novena Esfera, y esto es algo que debe hacernos meditar... Conviene recordar que la Pica Santa es el emblema mismo del Phalo, donde radica el principio de toda vida, la Electricidad Sexual Trascendente con la cual podemos desintegrar, reducir a polvareda cósmica al Yo Pluralizado. Quiero en esta plática citar también al SANTO GRIAL, aquella Divina Copa o Cáliz Milagroso en que el Gran Kabir Jesús bebiera en la Última Cena....
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