13 noviembre, 2025

El sacrificio por la humanidad

 

La labor del misioneroMucho me alegra verlos a todos reunidos esta noche. Mis estimables hermanos, bien hubiera querido estar ayer con ustedes pero por dificultades en el viaje no logré estar aquí a tiempo. Sin embargo, aquí estamos con ustedes. Queridos hermanos gnósticos, me alegra, en realidad, ver a un grupo de hermanos de buena voluntad que van a recibir hoy su credencial de Misionero Gnóstico.

Quiero que ustedes sepan que, ciertamente, LA LABOR DEL MISIONERO ES GRANDIOSA. En estos instantes de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios, estamos, en realidad, organizando el EJÉRCITO DE SALVACIÓN MUNDIAL.

No hay duda de que estamos en un momento dificilísimo de la historia, en un momento crítico terrible: las naciones se han levantado contra las naciones, los pueblos contra los pueblos y por doquiera existe el llanto y el crujir de dientes; las enfermedades desconocidas abundan por todas partes; terremotos, pestilencias de toda índole; dificultades económicas, etc.; el caos, la anarquía gobierna en estos momentos en el mundo entero; la maldad se ha multiplicado hasta el máximo y la tierra se conmueve en sus entrañas cada vez más y más…

No hay duda de que el fondo de los mares está agrietado. Profundas grietas existen en el Pacífico, el agua del océano, en algunos lugares, ya están en contacto con el fuego líquido del interior del mundo, de allí resulta presiones y vapores que aumentan de instante en instante. Ahora podrán explicarse ustedes, por sí mismos, la raíz de los terremotos y maremotos.

En nombre de la verdad, debemos decir, que la humanidad está sentada sobre un polvorín que en cualquier momento puede explotar; bastaría una conjunción de mundos para que aquellas presiones y vapores que en el interior de la Tierra existen, se manifestara violentamente, entonces veríamos parte de la corteza de la Tierra volando en pedazos. Y el fuego líquido, derramado sobre el mundo, ocasionaría, de hecho, el Gran Incendio Universal, del cual se han preocupado tanto los distintos Profetas de la época.

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