Isis Dios Madre. María, la madre de Jesús, es la misma Isis, Juno, Démeter, Ceres, Maía, etc., la Madre Cósmica o Kundalini, de la cual nace el Cristo Cósmico siempre.
Cristo es siempre Hijo de la divina Madre Kundalini. Ella concibe siempre a su hijo por obra y gracia del Tercer Logos. Ella es siempre virgen, antes del parto, en el parto y después del parto. Entre los egipcios, la virgen es Isis. Entre los indostaníes, Kali. Entre los Aztecas Tonantzín. Ella es Rea, Cibeles, María, Adonía, Insoberta, etc., etc., etc.
La Divina Madre Kundalini, con el Niño de Oro de la Alquimia sexual entre sus brazos amorosos, nos guía por la Senda terrible del Filo de la Navaja. Nuestra adorable Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo, puede perdonar todo nuestro Karma pasado si realmente nos arrepentimos de todos nuestros errores.
Cada uno de nosotros tiene su Madre Divina particular, individual, ella en sí misma es una parte de nuestro propio Ser, pero derivado. Todos los pueblos antiguos adoraron a Dios Madre en lo más profundo de nuestro Ser. El principio femenino del Eterno es Isis. etc., etc.
Nuestra Madre Divina particular, individual, mediante sus poderes flamígeros puede reducir a polvareda cósmica a cualquier de esos tantos Yoes que haya sido previamente observado y enjuiciado. Oración en el trabajo psicológico es fundamental para la disolución. Necesitamos de un poder superior a la mente, Si es que en realidad deseamos desintegrar tal o cual yo.
La mente por sí misma nunca podría desintegrar ningún yo, esto es irrebatible, irrefutable. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en Nuestra Intimidad. Si es que en verdad queremos desintegrar Yoes quien no ama a su Madre, fracasará en el trabajo sobre sí mismo....
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