El descenso a la Novena Esfera ALQUIMIA
“DIOS ES AMOR, Y SU AMOR CREA, Y VUELVE NUEVAMENTE A CREAR”, Las palabras deliciosas del amor conducen al beso ardiente de la adoración.
El acto sexual es la real consubstancialización del amor, en el tremendo realismo psico-fisiológico de nuestra naturaleza.
Cuando un hombre y una mujer se unen sexualmente, algo se crea.
En esos instantes de suprema adoración ÉL Y ELLA SON REALMENTE UN SOLO SER ANDRÓGINO con poderes para crear como los dioses.
LOS ELOHIM SON VARÓN Y VARONA. El hombre y la mujer unidos sexualmente durante el éxtasis supremo del amor, son realmente un Elohim terriblemente divino. En esos instantes de unión sexual estamos realmente en el Laboratorium-Oratorium de la Santa Alquimia.
Los grandes clarividentes pueden ver en esos momentos a la pareja sexual, envuelta en esplendores terriblemente divinos. Hemos penetrado entonces en el Sanctum Regnum de la Alta Magia. Con esas fuerzas espantosamente divinas podemos desintegrar el diablo que llevamos dentro, y transformarnos en grandes Hierofantes.
Conforme el acto sexual se prolonga, a medida que aumentan las caricias deliciosas del éxtasis adorable, se siente una voluptuosidad espiritual encantadora.
Entonces nos estamos cargando de electricidad y magnetismo universal, terribles fuerzas cósmicas se acumulan en el fondo del Alma, centellean los chakras del Cuerpo Astral, las fuerzas misteriosas de la GRAN MADRE CÓSMICA circulan por todos los canales de nuestro organismo.
El beso ardiente, las caricias íntimas, se transforman en notas milagrosas que resuenan conmovedoras entr
e el aura del Universo. No tenemos como explicar aquellos momentos de gozo supremo. Se agita la serpiente de fuego, se avivan los fuegos del corazón y centellean llenos de majestad en la frente de los seres unidos sexualmente, los rayos terribles del Padre. Ver más.....