El Septenario Teosófico
Ante todo, mis estimables hermanos, es necesario que nos hagamos cada vez más y más conscientes de los Misterios de la Vida y de la Muerte.
Se hace indispensable comprender lo que somos, a fin de poder lograr, algún día, una transformación radical dentro de nosotros mismos, eso es fundamental.
Quiero pues, que todos los hermanos aquí presentes, pongan en realidad el máximum de atención.
Las distintas escuelas de tipo pseudo-esotérico y pseudo-ocultista, sostienen en forma enfática que el ser humano posee siete cuerpos: al primero se le denomina cuerpo físico, es el famoso “Stula Sarira” de los teósofos orientales.
Al segundo se le ha denominado, en el oriente, “Lingam Sarira”, es el asiento de la vida orgánica, la parte dijéramos tetra-dimensional del cuerpo físico. El tercer cuerpo es “Kamas”, el principio del deseo, el famoso Cuerpo Astral, citado por los alquimistas medievales.
El cuarto cuerpo, según los indostanes, es el Mental, le denominan también Manas Inferior, en sánscrito. El quinto vehículo es el Cuerpo Causal, o Cuerpo Áurico, como se le dice entre los teósofos. El sexto cuerpo es el Cuerpo Búdhico o Intuicional, la Conciencia Superlativa del Ser; y el séptimo según los indostanes, es Atman el Inefable, el Intimo.
Por cierto que la sabiduría antigua dice: “Antes de que la falsa aurora amaneciera sobre la Tierra, aquellos que sobrevivieron al huracán y a la tormenta, alabaron al Intimo y a ellos se les aparecieron los heraldos de la aurora”.
Hay que amar al Íntimo, adorar al Íntimo, rendir culto al Íntimo. He hablado a ustedes, he trazado, dijéramos, un esquema, el esquema de los teósofos, el esquema de la sabiduría oriental, pero todo esto debe analizarse un poco, si es que en verdad queremos llegar a tener un pleno conocimiento de sí mismos. Ver más....
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